“…estás en mí, como la música en la garganta  del ruiseñor, aunque no esté cantando.”
                                Dulce María
Loynaz
      H 
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abitas
mi garganta 
como
un pez,
intemporal
sonoro;
un coágulo de pez 
que entretiene vigilias, 
disfrazando con escamas a la espera.
Mi soledad navegas
como un pez,
recóndito
solar;
una gota de pez
que estrena mi caracol en el azogue.
En mi orilla recalas 
como un pez,
vegetal
incorpóreo;
sarcasmo de pez, que se distrae
dibujándole un mástil 
al naufragio.
¿Dónde crujía el velamen de este pez,
cuando los trenes pasaban
–cada enero–
rumbo al sol?
Sólo si aprendiste a fundar mares,
pez tardío; 
sube al corazón,
ponlo a brillar sobre esa torre 
que hace mucho
se olvidó de anunciar los milagros.  
 Para
cantarle al humo, Poemario 
Irelia
Pérez Morales.  Cienfuegos. Cuba 
Publicado en el Cuaderno de Poesía #0. POETAS SIN SOFÁ. Marzo 2012.
