Y si gozáramos como dioses
Consagrados a la justicia
Como novios alborozados
En el grito del deleite
O nos riéramos de esta comedia
De este episodio humano
Y fieles al júbilo
Del que están repletos los destellos
Nos alegráramos completa y perfectamente
Y recibiéramos la delicia como un don
Indescriptible que provocara el canto
De pequeñas semillas de granada
Que explosionaran cómplices
Hacia la hermosura del encuentro con el rayo
Embalsamo tu cuerpo
De
madrugada
Sin
claudicar
Maldigo a quien te me ha robado
Y ni siquiera me ha dejado el consuelo
De compartirnos ese chorro de alma que te llama
Llegados a este punto,
No será suficiente
La serena conciencia de los peces,
Gozaremos cual pez volador,
O mejor aún, nos convertiremos
En pájaros de buen agüero,
Y planearemos con el cuello altivo,
Aprendiendo las rutas migratorias
Siempre hacia el Sur, siempre,
Para no morirnos de vejez,
Sino como blancas aves de misericordia.
Cristina Penalva Pastor