Molida en el lejano molino
donde la roja tierra ennoblece
toda función humana.
Allí donde las espinas callan,
es visible entre angustias
el rastro de sus pasos.
Ella, fiel a los conjuros imperativos
hace acto de presencia divertida
a la par que solemne.
Presenta un espíritu superior
entre comentarios admirativos,
cuando no suplicantes.
donde la roja tierra ennoblece
toda función humana.
Allí donde las espinas callan,
es visible entre angustias
el rastro de sus pasos.
Ella, fiel a los conjuros imperativos
hace acto de presencia divertida
a la par que solemne.
Presenta un espíritu superior
entre comentarios admirativos,
cuando no suplicantes.
Y el hombre poeta del XXI
negándose a toda evidencia
presenta el folio bañado en sudor
a la roja tinta de la arcilla molida.
Sangra en letras descarnadas
el papel sin artificios ni dobleces.
Y el hombre poeta del XXI
asombrado, escribe sabiéndose
en proceso de exterminio.
Julio Alcalá
Cuaderno de Poesía #6 de Poetas sin sofá
Se agradece.
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