“RILKE
DESCRIBÍA A LOS ÁNGELES como seres cubiertos de una capa exterior de pura
belleza pero que sin embargo ocultaban en su interior una energía tal, que si
accediéramos a ella nos destruiría. De ahí su famoso verso en el que viene a
decir que la belleza es la piel de lo terrible. Por contra los ángeles que
transitan los poemas de este libro, no tienen que ser bellos por obligación. Su
cualidad más importante es encarnar esa parte de nuestro ser por la cual
estamos unidos, a lo largo del tiempo y a través del espacio, con la
Naturaleza. Son el espíritu de la continuidad.
John Done ya dejó dicho que ninguna persona es una isla. En este poemario quiero cantar junto a él al ser humano como si fuera un continente, y además un océano, varios héroes y muchos dioses. Un ser que es objeto de cuidados por los ángeles y agresión por el poder. Una expresión viva de continuidad.
Bienvenido seas lector a la casa de la continuidad.”
Julio Alcalá
John Done ya dejó dicho que ninguna persona es una isla. En este poemario quiero cantar junto a él al ser humano como si fuera un continente, y además un océano, varios héroes y muchos dioses. Un ser que es objeto de cuidados por los ángeles y agresión por el poder. Una expresión viva de continuidad.
Bienvenido seas lector a la casa de la continuidad.”
Julio Alcalá
Magnífica presentación, en Librería Argot de Castellón,
donde visitamos "la casa de la continuidad" en la que habita la voz
de los poetas en busca de respuestas a las inquietudes
fundamentales del ser humano.
Felicitamos a nuestro compañero JULIO ALCALÁ
por este nuevo poemario.
10 de mayo de 2016
Muchísimas gracias por la reseña. No sé como agradecer tanta atención.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.