Sería cosa de locos
sentarme en una estrella
para componerte un tema
que no ocupara lugar
en todo lo que nos concierne.
Sería cosa de locos
quedarse colgado en la luna
susurrarle hasta que enrojezca
sin que se derramen lágrimas
que pudieran salpicar a alguien.
Sería cosa de locos
que tatuaras tus labios
por momentos en este rostro,
a veces confundido hasta perderse
en el silencio de las palabras con tónica,
doble de ginebra, mientras pasas,
como siempre tan fugaz, que ni da
tiempo para seguir pidiendo
ese deseo iluso que nunca llega.
Sería una locura
jugar a detener el tiempo
cuando el viento sopla en contra
de lo que tú y yo llamamos locura.
Manuel Méndez Hernández
Cuaderno de Poesía #7 de Poetas sin sofá
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