Me
gusta tu disfraz, este año, acentúa tu delicada figura,
solo
que el sombrero oculta tu mejor propuesta.
Déjalo,
no sigas por esa vía.
Un
camuflaje perfecto, querida y de bajo coste.
La
pena es que no se te ve, con tanto corsé.
Las
mangas, dividen a la mitad tu paralelismo perfecto,
en
una irregular montaña llena de efecto.
Me
dejas sin palabras, sin aliento,
un
disfraz dentro de otro, ni camuflajes ni falsas apariencias. Touché.
Mucho
hablar pero tú no te dejas ver, enigmática como siempre,
ni
una cosa ni otra, sino todo lo contrario. ¿Por qué no te muestras de una vez?
Disfruto
con el anacronismo, la anarquía. Voilà.
Tengo
que sacarle punta al primer baile juntas.
Dejarme
llevar por esta tecnología y abandonarme.
Cuando
todo termine y todas volvamos al papel,
mis
temerarios juicios habrán desaparecido
y mis sueños se habrán convertido en humo.
No
pienses tanto compañera, empiezas a evaporarte.
Vaya
quien fue a hablar, la primera en salir, y en apagarse.
Las
grandes puertas del salón de baile, se abrieron
dando
paso a las mejores réplicas de cada una de nosotras,
el
jurado, en pie, daba por inaugurado un año más, el baile de honor.
Rosa Lluch
Cuaderno de Poesía #8 de Poetas sin sofá
Rosa Lluch
Cuaderno de Poesía #8 de Poetas sin sofá
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