Portada: LEONOR SEGUÍ |
Asistir
a la presentación de “Cronófago”, libro de poesía de Soledad Benages Amorós, ha
sido una experiencia cercana a la mística:
La voz de Soledad, su mensaje, la poesía, la cadencia de sus versos en el timbre joven de Arianne Olucha, la musicalidad de Manolo Benages, la fuerza interior de la propia autora y la dulzura del canto de Paula Bagán, han generado una atmósfera que ha elevado al auditorio a otro plano de la existencia.
La voz de Soledad, su mensaje, la poesía, la cadencia de sus versos en el timbre joven de Arianne Olucha, la musicalidad de Manolo Benages, la fuerza interior de la propia autora y la dulzura del canto de Paula Bagán, han generado una atmósfera que ha elevado al auditorio a otro plano de la existencia.
Soledad nos brinda en sus versos tal belleza que sobrecoge.
Ha iniciado su discurso aludiendo al “Libro de los gorriones” de G.A.Bécquer, al “no sé qué….que queda balbuciendo “ de San Juan de la Cruz y a Antonio Machado, para sumergirnos en la condición de poeta, la llamada interior visceral, actitud, forma de vida, de ser y de estar en el mundo. Parafraseando a Begoña Abad en el uso del término “estar poeta”, reitera que la elección de la poesía es de una exigencia máxima en la búsqueda de la Palabra, un desafío emocionante, es sentir-nos, decir-nos, un universo…, que ha de conducir a la Belleza.
Ha iniciado su discurso aludiendo al “Libro de los gorriones” de G.A.Bécquer, al “no sé qué….que queda balbuciendo “ de San Juan de la Cruz y a Antonio Machado, para sumergirnos en la condición de poeta, la llamada interior visceral, actitud, forma de vida, de ser y de estar en el mundo. Parafraseando a Begoña Abad en el uso del término “estar poeta”, reitera que la elección de la poesía es de una exigencia máxima en la búsqueda de la Palabra, un desafío emocionante, es sentir-nos, decir-nos, un universo…, que ha de conducir a la Belleza.
“Cronófago”,
devorador del tiempo, lleva en su seno la crudeza. El paso inexorable del tiempo,
-buitre voraz de ceño torvo- la soledad, el dolor, el miedo, la angustia, el
anhelo frustrado de amor…del ser humano, moran en las entrañas de ese ser,
“intruso: habitante indeseado”,
al que, finalmente, la autora arroja de su casa:
(…)
¡Sal, Desaparece, Lárgate!
(…)
“intruso: habitante indeseado”,
al que, finalmente, la autora arroja de su casa:
(…)
¡Sal, Desaparece, Lárgate!
(…)
Quiero
caminar sin anclajes, sin lastres
-esos los dejo para ti-
Siempre liviana
y abriendo la puerta sólo al índigo horizonte.
(…)
-esos los dejo para ti-
Siempre liviana
y abriendo la puerta sólo al índigo horizonte.
(…)
El acto
ha sido presentado por el catedrático de Literatura Santiago Fortuño, quien ha
realizado una excelente disquisición acerca del concepto Clásico del Tiempo en
la literatura y la filosofía, desde griegos y latinos al Barroco:
El tiempo pasa, las horas hieren, la última mata. Somos seres vulnerables,
transidos por el tiempo y aniquilados por el mismo.
Tal es
el tema de “Cronófago”, una reflexión sobre el tiempo, que el Reloj Corpus de
Cambridge nos recuerda, en ese insecto metálico inflexible que devora las horas
-presente en la ilustración de la
portada.
Santiago
Fortuño ha resaltado también la
dimensión existencialista y realista del libro, en la línea de Jaspers, Camus o
Sartre.
Frente
a la concepción clásica del tiempo, sigue diciendo Santiago Fortuño, los poemas de Soledad están incardinados en la
modernidad literaria, reflejada en los juegos de imágenes, perspicaces e
inteligentes, la preocupación por el lenguaje, la creación de palabras nuevas,
el carácter intertextual de sus citas que la revelan como escritora “que rezuma
cultura”, el “juego de ruptura del sistema”, cuando lleva al lector a los
textos y ella los tergiversa de manera que el lector es copartícipe.
Y todo
ello potenciado por el estro, la
iluminación.
¡ENHORABUENA!
En librería Argot de Castellón 20 de noviembre de 2017 |
MANOLO BENAGES |
ARIANNE OLUCHA |
PAULA BAGÁN |
(Poetas sin sofá)
Poetas sin sofá orgullosos de la obra de nuestra querida compañera Soledad Benages. La presentación fue magnífica.
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