“Dulce es
la tierra cuando aparece ante los ojos de los náufragos”
ODISEA, XXXIII, 232
Grieta grito brecha
herida trágica.
Ojo extraviado boca abierta
lengua atravesada por una lanza.
¡Desdichado!
Los peces se comen tus ojos.
Elegiste el mar como camino
la noche como refugio
la costa deseada como límite y frontera.
Encontraste el abandono el pánico
la posición fetal el zarpazo de
la avaricia y la crueldad
la odisea sin dioses.
ODISEA, XXXIII, 232
Grieta grito brecha
herida trágica.
Ojo extraviado boca abierta
lengua atravesada por una lanza.
¡Desdichado!
Los peces se comen tus ojos.
Elegiste el mar como camino
la noche como refugio
la costa deseada como límite y frontera.
Encontraste el abandono el pánico
la posición fetal el zarpazo de
la avaricia y la crueldad
la odisea sin dioses.
Poesía del desgarro:
El mar es una grieta que engulle
el horizonte y enrojece la noche
las olas que cada mañana bañan mis pies
traen espumas-sudario acordes lacrimosos
piélagos de muerte.
Europa prepárate.
No puedes enrocarte esconder tras
contener el rugido de la desesperación y el hambre:
la superpoblación.
En tu silencio gritos que
ahogan la ignomininia
sobre la arena gris.
Mariajosé Sangorrín
Cuaderno #10 de Poetas sin sofá
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