El primer signo del alba,
el temblor del rocío,
te sorprende preparando tu equipaje de aire y palabras.
La partida.
Mientras tu amigo se despereza,
vas apartando esos objetos tan inútiles
que, como un lastre, te impedían el vuelo.
Tu amigo,
ese yo recién nacido,
será tu única compañía.
Tu corazón, la brújula.
Como un absurdo peregrinaje
será la búsqueda.
Ya, algunos pedazos de ti mismo,
pesadas sombras de cartón,
danzan entre los pinos.
Marca el compás de ese esperpéntico baile,
el aburrido hábito de la renuncia.
Enric Alicart
Cuaderno de Poesía #11 de Poetas sin sofá
el temblor del rocío,
te sorprende preparando tu equipaje de aire y palabras.
La partida.
Mientras tu amigo se despereza,
vas apartando esos objetos tan inútiles
que, como un lastre, te impedían el vuelo.
Tu amigo,
ese yo recién nacido,
será tu única compañía.
Tu corazón, la brújula.
Como un absurdo peregrinaje
será la búsqueda.
Ya, algunos pedazos de ti mismo,
pesadas sombras de cartón,
danzan entre los pinos.
Marca el compás de ese esperpéntico baile,
el aburrido hábito de la renuncia.
Enric Alicart
Cuaderno de Poesía #11 de Poetas sin sofá
Impactante poema al último viaje de todo lo que un día tuvo vida y presencia: los padres, los amigos, los anhelos, las ilusiones, los amores... todo lo que fue tomando cuerpo en nuestra existencia.
ResponderEliminarFelicidades, Enric!