lunes, 26 de septiembre de 2016

REFUGIADOS. Poema de MAR BUSQUETS MATAIX.



Cruzaremos
lo que existe, lo que no...
lo que nos toma de la mano
o deja
en el fondo del mar
donde se apaga el hálito de luz
y todo sabe a infinito.

Cruzaremos entonces
la estela que

nos redima o venza...
siempre tan solitarios como ahora
cuando vamos al mar y no somos el mar,

y mordemos la orilla
o morimos,

cuando está lejos la luz,
es certero el oleaje
y esos versos
se deshacen en espuma, en sílabas, en calma...
y todo el fragor del mar no es capaz
de tapar el ruido más fuerte;
el del silencio

                            Mar Busquets Mataix

                              Cuaderno de Poesía #8 de Poetas sin sofá



domingo, 18 de septiembre de 2016

CERILLAS. Poema de IRIS ALMENARA



 
Nací una noche de tormenta,
dice mi padre que fui hija de la lluvia.
Por eso me pusieron el nombre de un fenómeno atmosférico.

A veces pienso en mi infancia,
en las tardes de disfraces
que jugaba con mi perra.

Nostalgia es tener el pelo color luna.

Miro los carteles de publicidad desteñidos
en una avenida y me pregunto cuándo fue la última vez
que lloramos sin motivo.

El placer de llorar o reír gratuitamente.
Obsolescencia programada.

El autobús llega con retraso
y se me escurren los versos.
A veces me dan subidas de azúcar
y vamos a urgencias.
En los hospitales hay osos polares que me saludan.

Pongo las noticias y me da ardor de estómago.
Hay leyes hechas por y para el odio.
El mundo necesita un botón de reset ya.

Quiero volver a ser niña
y que mi padre me traiga caramelos en el maletín de trabajo.
Quiero que Luci, Laura, Lorena, Maria y Priscila
me llamen para quedar a las cinco en la puerta del sol.

Quiero morir y renacer siendo árbol
con las raíces tan fuertes
que la tierra se clave en las entrañas para recordarme lo
que es sentirme viva.

Pero hoy no puedo ser nada,sino un charco de saliva y semen,
el átomo de polvo que se retuerce en la cama.

Y si me preguntan por nosotros
solo diré que somos
dos cerillas consumidas.

                                 Iris Almenara

                            Cuaderno de Poesía #8 de Poetas  sin sofá

lunes, 12 de septiembre de 2016

POEMA DE ALINA PAZ, para el Cuaderno "A"

La dríade. Evelyn Morgan.





El clítoris, para llamarlo por su nombre, es en este asunto como un punto negro, digo punto negro, metafórico o no”. 
Silvia Fendrik

Sabios pies de mujer
silencio de un verbo contenido

huellas visibles

emanadas en palabras

insertas en globos espaciales

explotados con la punta de la lengua silenciada
 
no llegan a su destino


Punto negro pregonero sin voz

cuerpecillo carnoso

silencioso

estar en el centro


A
mano

A
sentir

A
estar subyugada
A sabor a sandía


niña
inocente creatura

llevas valijas deshabitas de pericias

esencias puras

desinfladas de prejuicios

en tu cuerpo el punto negro vibra


Zigzag enigmático de sentir
transgredido por mujer

órbitas

callada y pasiva

intocable y mutilada
tu punto negro cosa de otro

zambúllete en el corpúsculo apetitoso y jugoso
humedad de tu ser
ese líquido cálido

arriero de sensaciones

recrea
endulza a conciencia
la fruta prohibida
libérate de la tentación

¡cae en ella!



                                                 Alina M. Paz

Cuaderno de Poesía #8 de Poetas sin sofá



miércoles, 7 de septiembre de 2016

BAILE DE HONOR. Un poema de ROSA LLUCH




Me gusta tu disfraz, este año, acentúa tu delicada figura,
solo que el sombrero oculta tu mejor propuesta.
Déjalo, no sigas por esa vía.
Un camuflaje perfecto, querida y de bajo coste.
La pena es que no se te ve, con tanto corsé.
Las mangas, dividen a la mitad tu paralelismo perfecto,
en una irregular montaña llena de efecto.
Me dejas sin palabras, sin aliento,
un disfraz dentro de otro, ni camuflajes ni falsas apariencias. Touché.
Mucho hablar pero tú no te dejas ver, enigmática como siempre,
ni una cosa ni otra, sino todo lo contrario. ¿Por qué no te muestras de una vez?
Disfruto con el anacronismo, la anarquía. Voilà.
Tengo que sacarle punta al primer baile juntas.
Dejarme llevar por esta tecnología y abandonarme.
Cuando todo termine y todas volvamos al papel,
mis temerarios juicios habrán desaparecido
 y mis sueños se habrán convertido en humo.
No pienses tanto compañera, empiezas a evaporarte.          
Vaya quien fue a hablar, la primera en salir, y en apagarse.
Las grandes puertas del salón de baile, se abrieron
dando paso a las mejores réplicas de cada una de nosotras,
el jurado, en pie, daba por inaugurado un año más, el baile de honor.

                                       Rosa Lluch

                                 Cuaderno de Poesía #8 de Poetas sin sofá