HA VENIDO EL VIENTO. Poema de ARANTXA ESTEBAN

 

Ha venido el viento
a hacer limpieza general,
a barrer las calles
a pulir el aire.
Ha venido el viento
y ha puesto a bailar
 a los árboles
 y su carne de naranjas,
 a los coches en sus pistas
de baile,
a los locos
con su pelo de espantos.
Ha venido el viento
y ha encerrado a los niños
en sus casas.
Ha abierto y ha cerrado
todas  las puertas
a su antojo.
Ha puesto a vibrar
la vajilla,
a silenciar nuestras bocas
con su canto.
Y ha levantado las olas
en su nombre,
ha hinchado las velas
para presentarse.
Y nos ha recordado
lo pequeños que somos
a su paso.
Ha venido el viento
a hacer limpieza general.


                Arantxa Esteban

                       Cuaderno de Poesía #11 de Poetas sin sofá

ENYORANÇA. Poema de ROSA LLUCH

El meu primer i únic record

una casa a la platja

entre fulls en blanc

i la vella Olympia roja 

em recordes

l’estiu dels caçadors de llum

quan asseguts als còdols del Pebret

creàvem paraules noves

i inventàvem infinits gresols.

Sol, tecleteigs i paper arrufat

per aquelles mans d’aigua tant teues

l’amanyac salat del mar

bressolant les tardes i els desitjos

les cortines amoixant la balconada

enfront la sorra lliure i isolada 

em venen a glops,

les onades verdes a les afores del poble,

els blaus d’estiu despentinats,

les gotes calentes de final d’agost,

llenç abstracte damunt l’arena

i el roig cirera del mas,

penjats dels cirerers i mascarats pel sol,

els genolls pelats i les ganes de ser alts.

Els teus ulls xiuxiuejant al meu clatell

volant somnis del temps passat aixoplugats en el ara

l’aroma del té des de la cuina

als finestrals filtrant-se enigmàtic i

els nens futurs a la gronxadora florejada.

                  

                     Rosa Lluch

                        Cuaderno de Poesía #11 de Poetas sin sofá

SONETO A LA NEGRURA DE ALGUNOS DÍAS. Poema de XIMO GONZÁLEZ

Hay días como hoy, que ser humano
implica ser también un delincuente,
maltratador, corrupto o indecente,
de modo, que me siento un vil gusano.

No importa ser ateo, ser cristiano,
rico, ignorante, pobre, inteligente
o parecer cordero entre la gente,
para sacar mi rostro diluviano.

Hoy mismo: ¡la maté porque era mía!
Mañana: ¡mato al hijo por venganza!
No me suicidaré, por cobardía.

¡Por Zeus!, que finalice esta matanza;
que acabe de una vez esta sangría;
que reinen ya la paz y la esperanza.


                   Ximo González

                          Cuaderno de Poesía #11 de Poetas sin sofá