jueves, 27 de abril de 2017

"METAMORFOSIS". De AMPARO ANDRÉS MACHÍ.





                   AMPARO ANDRÉS MACHÍ,  (Stelmarch).
                  Escritora y poeta. Amiga. Poeta sin sofá.

Perteneciente a varios grupos y asociaciones literarias, su intensa dedicación y entusiasmo ha dado como resultado la obtención de galardones y premios nacionales e internacionales.
Autora, entre otras obras, de “Filoversando en Nod y poemas cuánticos”  (poesía)  y  “Cuentos neuróticos” (narrativa), nos ofrece en esta nueva entrega, “Metamorfosis”, un compendio de artículos filosóficos, relatos, prosemas y poesía, al estilo de El Hacedor de Borges por su estructura y composición, según indica en el prólogo José Vicente Peiró.




Convencida de que “la Literatura puede cambiar el mundo”, Amparo Andrés explica así  la esencia de su obra, la íntima interconexión entre Literatura y vida:

"La literatura no es otra cosa que la vida. Todo proceso literario tiene su origen en las experiencias, sean del tipo que sean, pero todas se imbrican en el hecho de vivir, y después sufren esa METAMORFOSIS que se produce al filtrarlas en la mente, escribirlas y convertirlas en algo más que un texto, es decir, en literatura. Este libro nos lleva a través de esa metamorfosis, ilustrando, en cada uno de sus capítulos, cómo se va produciendo. Encontramos así, maneras muy diversas del expresar literario: la poesía, el prosema, las narraciones, las  reflexiones o el ensayo. Es, pues, un libro que juega con los diversos modos de expresión literaria para  dar un conjunto naïf, ecléctico y divertido, pero también reflexivo y con un punto de filosofía que recuerda a aquel prodesse et delectare de Horacio. En definitiva, literatura que se nutre y da testimonio de su propia génesis como una ilustración de vida".







Metamorfosis del tiempo

En las estaciones de tren, el tiempo es lo más importante del
mundo.
Allí adquiere dimensiones distintas.
Un segundo, un minuto, una hora... es la diferencia entre
estar o no llegando a otro lugar, a otro espacio.

El tiempo hace que perdamos o no el tren de la vida.
Su impacable paso, su juicio inmisericorde, nadie escapa.
sigues en el tren, sometido al tiempo.
Retraso, retraso,
retraso…
el tren paraliza la vida en el tiempo.
El viaje es un cambio de tiempo y espacio.

Miras por la ventanilla y sigues viendo tiempo:
tiempo en los naranjos flotantes a los lados de la via,
reventados de azar de marzo en julio;
y el tiempo de frutos en noviembre, cuando ya ha pasado por ellos dejando su
huella.
tiempo incrustado en los cañaverales y enredaderas, en
las vallas, en el ambiente...
El tiempo, ajeno a sus consecuencias, va besando el aire que
traspasa, lleno de sol, los agujeros de muros derruidos entre
malezas.
El tiempo en la hierba que crece entre las piedras y nunca
tiene el mismo aspecto.
Y las fábricas abandonadas, sumidas en su decadencia, han
sucumbido ante su presencia entre hierros oxidados.
Tiempo, tiempo y tiempo silencioso mientras el tren avanza
y avanza.

También en el amor, el tiempo es eterno en la ausencia, frugal en la presencia;
y, a veces, quizá una sola vez en la vida
se congela en un instante de inmensa felicidad.

Pero existen lugares en los que el tiempo no importa o no
existe
En los cementerios el tiempo no importa.
En las flores de plástico de los cementerios, el tiempo no
importa.
En los bancos de piedra de la estación, el tiempo no importa.
En los libros el tiempo no existe.
En las fotografía el tiempo no existe. Está detenido.
Sonrisas congeladas, minutos petrificados en blanco y negro.

Y en las personas el tiempo es cruel o misericordioso.
Y solo cuando lo decide el destino, desaparece para siempre
y se convierte en eternidad para dejar de ser.






La presentación en Castellón de "Metamorfosis" ha estado a cargo de la escritora Mª Pilar Bellés, y ha tenido lugar en la Librería Argot, el 25 de abril de 2017.


                                         ¡ENHORABUENA!




lunes, 24 de abril de 2017

INVENTARI DE BLANCS, INVENTARI EN VERD. Poema de ROSA MIRÒ PONS.



Rimbaud, “E” blanca. Les Voyelles
Jo, “E” verda. Quan aprenia a llegir...



M’agraden les camèlies blanques tot i que no exhalen perfum
  M’agrada la llet de vaca, observar com al munyir-la cau al poal
estrepitosa
M’agrada la neu quan hi dibuixes àngels com els frescos de cúpules toscanes
M'agrada la farina, la sal, l'arròs, els núvols de sucre, la merenga i la claror de l’albada
M’agrada l’escuma de mars d’estiu i les randes de boixets que m’estime de la iaia
M’agraden els meus fantasmes quan venen la nit dels morts disfressats de pal·lidesa
M’agrada el paper, de bon gramatge, que m’ atén com embogit fins i tot quan l’esgarre o l’arrugue amb ràbia bizarra
M’agraden els arbres que es despullen en tardor
M'agrade veure’t nu entre llençols de cotó o de fil d’Egipte quan els compre a les rebaixes
M'agrada l'ardor en què a vegades em mires i l’espurneig d'uns ulls clars que calladament desitge
M'agrada paladejar la nata que escampe pel teu cos a les nits de lluna clara
M’agraden fins i tot les canes que no tenyeixes


M’agrada posar-me perfum amb fragàncies de té verd
M’agrada menjar sardines de bota amb tomàquets verds fregits
M’agrada el reflex dels meus ulls a l’espill del passadís mentre em mires els malucs
M’agrada tocar-te tot quan tu t’apegues a mi com ho fa l’heura amb el mur
M’agrada el cant del verderol entre els horts de tarongers quan encara no han florit
I m’agrada el color de les vocals que pinte des de menuda
A roja, E verda, I blava, O negra, U marró


Rosa Miró Pons

Cuaderno de Poesía #9 de Poetas sin sofá.




miércoles, 12 de abril de 2017

PINCELADAS URBANAS.- Poemas de MARIAJOSÉ SANGORRÍN.



Alba rosada.
Entre cielo y tejados
bandadas de estorninos.


Cierra un colegio.
En el patio desierto
instante de pájaros.



Filtra la niebla
sobre el alma herida
la luz precisa.


Tras los cristales
en la paz del salón
mil sueños rotos.



Entre las grietas
de la torre olvidada
brota beleño.


En los jardines                            
las risas de los niños                  
desaparecen.
 

El viejo árbol
de encima de la fuente
ha enmudecido.


Tarde lunar.
Entre el ramaje estéril
vuelo de cuervos.
 


Calma nocturna
en el pueblo sin tiempo.
Ulula un búho.


A medianoche                                  
la soledad etílica.                               
Grito en el parque.


Antes del alba
en la hora taciturna
muerte en la calle.


Noche sintecho
en el submundo mísero
crepita un fuego.



                Mariajosé Sangorrín

                            Cuaderno de Poesía #9 de Poetas sin sofá