martes, 1 de noviembre de 2016

ALCANTARILLADO. Poema de IVONNE GORDON



 

Me acuno en un vidrio de aire.
Cada escarcha de insomnio es mi aliciente.
Converso conmigo misma rumores de larvas hechas mariposas.
Escucho el signo de mi rastro, paracaídas en descenso.
Desembarco sin tallo, sin frente, enlazada en la alegría del humo.
La palabra crece en espigas conjugadas. La palabra retoña.
Se nutre de naranjas dulces sobre la mesa.

Se arma de mediodía.
Mientras tanto,
me fugo en rayos alumbrados.
Nadie descubre mi escape,
nadie descubre
mi destino almidonado.

                            Ivonne Gordon Carrera
                                                     (Ecuador/USA)

                                                                 Cuaderno de Poesía #8 de Poetas sin sofá