Me ha alegrado mucho ver lo tuyo, María José. No se nota que seas una principiante. El sentimiento delicado, que podría estar muy afectado por las ausencias más dolorosas, lo muestras con sensibilidad y luz y no dejas que el dolor se apodere, ni lo justifique, que es algo importante.
Algo que ha hecho venir a mi cabeza la poesía bíblica y su recreación en la belleza de lo cotidiano.
Ahora tienes que lanzarte, aunque sea a la velocidad de una cometa por el cielo.
Mantengo una lucha interior entre esta tendencia mía a idealizar la Vida, a buscar la perfección, y la crudeza de la realidad.
ResponderEliminarIntento abrir un camino que compagine ambos mundos. Estoy confusa.
Busco en mí y en vosotros ese camino y os doy las gracias por ser vientos o brisas que me impulsan al vuelo.
Ya quisiera volar como una cometa: sin irme demasiado lejos, sujeta a la realidad.
Gracias Marcelo.