Encuentro en un cuento de hadas
el sonido de un bosque dormido,
construcciones de sueños leales
sombras de una imaginación repetida.
La sociedad se autodestruye,
quejas de la actuación del silencio,
la vida del dinero trabado
y errores repetidos sin respuesta.
¿Quiero quemar mi pasado?
Una estrella muerta estalla,
drogas que ocultan su luz
en una tormenta continua de piedras
y un reloj,
que pide recorte de pagos.
Fama subvencionada por el humo
de trabajadores cegados por su factura,
tras reglas de una creatividad insípida
y préstamos de miedos plazos.
Pero...
una pluma se escapa de la trampa,
alma de esas miradas eternas,
corazón del sentimiento blanco,
y recuerdo
de la misma luna llena:
"Quiero, y así soy.
Me equivoco, para crecer.
Pertenezco a este instante
y moriré,
cuando ya no sienta”
David Cebrián
David, me gusta el poema, creo que tienes una voz poética propia y reconocible, aunque noto, tras leerlo varias veces, algunas de ellas en voz alta, cierta falta de ritmo en algún momento, como si de un verso al siguiente hubiera un corte demasiado profundo. Tal vez, leído en tu voz, me suene de otra manera.
ResponderEliminarInteresante percepción de la rítmica del poema. Lo tendré en cuenta para próximos poemas. Si alguien puede afinar un poco más en la crítica planteada por Eloy será todo un gusto.
ResponderEliminar