La
nieve cae
delicada
sin ruido
delicada
sin ruido
se
posa
y
dispone un lecho blanco.
Ni
siquiera parece fría
tras
el ventanal.
El
fuego en la chimenea
se
encumbra
caprichoso
raudo
crepita
y
se entrega a su altura.
No
puedo tocar el fuego
ni
demorarme en la nieve,
todo
sería herida.
Quizá
el reflejo de las llamas
en
el cristal empañado
y
el esbozo de la nieve tras él,
sea
el justo equilibrio.
Y
en el sofá de piel negra
la
paz me ronda.
Arantxa Esteban
Cuaderno de Poesía #10 de Poetas sin sofá
Arantxa Esteban
Cuaderno de Poesía #10 de Poetas sin sofá
Genial acuarela de palabras...
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