I
Mis
ojos,
Los
que observabas
hasta
que cambiaban,
y
decías:
ya se
ha ido el enojo
sonríen.
Ahora
sólo son
unos
tristes ojos.
II
Me
embriagó la noche,
penetraba el perfume
a través de las ventanas
y se extendía
sobre mi cuerpo
como un baño
milagroso.
El azahar
invadió los sueños
y me vi
diminuta,
sumergida
en un mar
de flores blancas.
Adriana Serlik (Argentina)
penetraba el perfume
a través de las ventanas
y se extendía
sobre mi cuerpo
como un baño
milagroso.
El azahar
invadió los sueños
y me vi
diminuta,
sumergida
en un mar
de flores blancas.
Adriana Serlik (Argentina)
Cuaderno de Poesía #11 de Poetas sin sofá
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