jueves, 6 de febrero de 2014
DESDE MI ISLA
Hay veces que quieres gritar
y te das cuenta de que estás sola
¿Para qué, entonces?
¿Para tragarte otra vez tus miserias?
¿tus miserias al cuadrado?
¿Cómo es el grito sin sonido?
¿Quién escuchará el alarido deshabitado
de la isla?
...................
Hay un zumbido que arrastra
los despojos del naufagio
y crece como tsunami
tras la puerta
Soledad Benages
(Cuaderno de Poesia #3 de Poetas sin sofá)
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No es tu cerebro el que quiere gritar. Yo creo que es el aullido primigenio del animal original del que desciendes por vía directa. Su legado imborrable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es la voz ahogada
ResponderEliminaren la caverna
del ser humano
desnudo
que se acurruca en un rincón
de una estancia blindada
de un edificio vacío
en una ciudad abandonada en una ciénaga
en medio de un páramo estéril
de un planeta devastado
en el agujero negro de su propia soledad.