que solo habla
de miradas,
de dedos,
de piel?
¿El que no habla de montañas rusas
o laberintos de sueños,
de rutinas dulces de bocas que se rozan
en las lindes de un poema,
de noches eternas de sofá
y caricias en el pelo
equilibrando los seísmos
de un mundo roto?
Háblame de ese amor
que acompaña los insomnios
y los instantes en que vivimos
lo que siempre sabemos.
Ese amor que baja escaleras
y trepa por los robles
y crece -perseverante-
bajo las sombras
que nos cobijan.
Amelia Díaz
...
Amor es aquél que rompe la noche
traspasando los límites livianos
con unos ojos cerrados, con manos
ávidas de encontrar por fin el broche.
Amor es el que pierde en un derroche
de vértigo, buscando los arcanos
entre lúbricos muslos venusianos,
rutinas y mil sueños "soto voce".
Ese amor, sirena, yo quiero darte
y beber en el cáliz de tu boca
dulces licores de un poético arte,
alumbrados por nuestra pasión loca;
solos, en un sofá, un mundo a parte,
anclados para siempre en firme roca.
Ximo González
Crear un poema siempre llena de satisfacción, pero, cuando este poema tiene respuesta, y la respuesta es de un poeta de la talla de Ximo González, se convierte en un verdadero placer y en una sensación de tremenda gratitud.
ResponderEliminarGracias, Ximo!!!
Magnífico dúo para una ópera prima (¿ o no es la primera a dos manos?).
ResponderEliminar¿Cuándo nos deleitaréis con el 2º acto?
Un beso a cada uno.
Mariela