martes, 21 de junio de 2011

NUBES DE ALGODON.


Nubes de algodón que se quedaron ahogadas,
pies de alcantarilla agarrados por los talones,
¿Quién dijo que el mundo era feliz?
¿Quién soñó con el despertador?

Gritos lejanos
amor, odio

Te dejas mirar tras el espejo
pero tu reflejo es miserable y perdido
¿Quién eres?
No hay respuesta...
Abro puertas, digo cosas,
alimento las entrañas del silencio.
Todo es en vano,
todo es oscuro y vacío.

¡Espera!
Encontré una salida tras la lluvia,
hay un charco donde te reflejas,
donde tu humanidad tiene un pase,
donde las heridas quedan palpables.
No soy nadie tan diferente;
no soy nadie tan similar;
no soy nadie pues no existe nadie;
no soy nadie pues existe todo.

La masa cree que opina la gente:
Muchos hablaron
        Muchos cargaron
Muchos mataron
Y hay algo más

Rompe tu idea de copa perfecta;
analiza la verdad enfrentada a tu cara.
Todo está roído
pues todo está en eterno cambio.


Pero tranquilízate
hay aún más
pero eso es otra verdad
que se encuentra tras la esquina...
______________________________
David Cebrián Tarrasón



4 comentarios:

  1. Bienvenido David a esta casa sin puertas. Esperamos contar a partir de ahora con una nueva voz y una nueva mirada sobre la poesía y el mundo.

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  2. Savia nueva y sabia.
    Bienvenido, David!!!

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  3. David, bienvenido a este círculo cuyo centro es la POESÍA. Aprenderemos juntos; de eso se trata.
    Mariela

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  4. David, alimentas nuestra juventud de diferentes edades.
    Me gusta la contextualización de tu poema en un mundo injusto y decadente pero con un hálito de esperanza siempre.

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