Las aves
abandonan
la Ciudad amurallada
en los hilos del aire
migran, torvas,
a parajes inhóspitos,
Los vientos
escapados del Odre
estremecen el mundo,
El océano
hunde en la noche
un abismo de ojos.
Enajenada,
danzo sin tocar el suelo,
prendida
en el humo del sacrificio.
Y una gaviota
picotea inmisericorde
mi pie izquierdo.
abandonan
la Ciudad amurallada
en los hilos del aire
migran, torvas,
a parajes inhóspitos,
Los vientos
escapados del Odre
estremecen el mundo,
El océano
hunde en la noche
un abismo de ojos.
Enajenada,
danzo sin tocar el suelo,
prendida
en el humo del sacrificio.
Y una gaviota
picotea inmisericorde
mi pie izquierdo.
La
Esperanza, prisionera de la sinrazón.
Mariajose Sangorrin. Mayo 2012
Muy bien María José, esta tan bien construido que si te das cuenta se puede leer bien aunque no lo puntúes.
ResponderEliminarEstimo tu experta opinión. Gracias. He escrito algunos poemas sin poner signos de puntuación pero no tengo un criterio claro al respecto.
ResponderEliminarMe sugiere imágenes un poco espeluznantes como de un cuadro de Friedrich. Me gusta el estilo de estrofas cortas que utilizas.
ResponderEliminarFantástico, me gusta. Muchas de sus obras responden a la categoría de lo sublime terrible.
Eliminar"Señales" es premoniciones de malos tiempos que, si bien son una constante en la humanidad, hoy sentimos que nos ahogan.
(Evoco mitos y leyendas griegas, Aristófanes -Las Aves-, la Odisea, Hesíodo -Pandora- e incluso puede atisbarse Prometeo en el picoteo de mi pie malherido...)
Mariajose
De todos esos que nombras solo conozco la Odisea. Pero ahora me entran ganas de saber sobre el resto.
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