A Oscar
Alojo
tu recuerdo en la profundidad del silencio
Te deposito
donde la seda anida mariposas
En el corazón de una caracola
y
en cada latido
me devuelve tu voz
el rey de los grillos
Esa música que absorbe
sonrisas difusas
años luz de miradas
perdidas en el abismo
de los recuerdos
la dulceamargura
de labios y abrazos
no dados
Lanzo alaridos
interrogo al rayo en cielo despejado
que precipitó la luz
al jardín de la muerte
Niño fugaz
todoamor
estrella de belén
No puede la palabra
ni alcanza poesía
a expresar
lo que fue
ser tu madre
Seremos
reencuentro de gaviotas en la infinitud del tiempo
Diciembre 2013
Mariajosé Sangorrín
Porque no hay un nombre para cada cosa,
ResponderEliminarni nombre para esas cosas realmente importantes,
la poesía es a veces, un remedo de esa falta de nombres.
Como tu poema hoy.
Un beso.