Prohibido entrar aquí con pantalones,
corsés, sotanas, velos o bandera,
gocemos sin pudor la primavera,
dejemos el vestido en los salones.
Salgamos sin temor de los rincones,
hablemos con fruición de las quimeras,
apuremos sin ley la vida entera
bebiendo su licor a borbotones.
Si la mente abandona su tormento
y el cuerpo se libera de la prisa
que nos preste su luz el firmamento.
Cuando llegue el calor, la suave brisa
a cualquier mirador del pensamiento,
prohibido no esbozar una sonrisa.
Arantxa
Esteban
Cuaderno de Poesía #8 de Poetas sin sofá
Cuaderno de Poesía #8 de Poetas sin sofá
Bello...saludos amiga...
ResponderEliminarHermoso soneto, Arantxa; felicidades!
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