sábado, 12 de febrero de 2011

RECIÉN NACIDO

De vuelta al frío mundo, en las inmediaciones de la lejanía, mundo lejano,  borroso. Nazco recién a la tierra y no la piso, no la encuentro. La tierra se me escabulle, el aire, en cambio, sopla en mis orejas calientes y besa mis plantas enrojecidas. Abro las manos, ignoro profundamente esto que se me ha perdido en la ansiedad del abrazo, todavía en el sueño, todavía en la bruma del líquido, en la esfera del líquido, y luego su voz, que ya no me rodea, ni su latido.

De vuelta aquí, la inconsciencia colmada de vacíos, la memoria desmantelada, el flujo de los nombres, de mí mismo. El desconocer otra vez, abierto como una ventana de aleros inmensos dándose al espejo de la tarde, copiando golondrinas, copiando el revoltijo de su vuelo, las golondrinas en la ordenada inmensidad de su cielo. Y el pálpito de la vida tañendo en todas direcciones, como una campana que anuncia la dicha, y la gente, pobre gente, de bruces por las vías alternas, el asfalto, la densidad de la prisa, la avaricia de la ceguera.

No sé de dónde se deja venir esta nostalgia, cristalina y muda como una gota que se precipita en una ráfaga de viento. Nostalgia de invisibilidad, nostalgia-cicatriz, lunar. No es la triste nostalgia del que añora, es la nostalgia del que se sabe otro, en otro quizá. Es un saber sin patas, sin ojos, un saber.


El mundo abre su palma seca, luminosa, palma repleta en su mesa de posibilidades, y no hay nadie allí, nadie que conozca, nadie que recuerde. La voz, el latido del agua, eso dulcemente instintivo, arduamente necesario, tal vez
pero “ella” no es de esta nostalgia.

Renée Nevárez

8 comentarios:

  1. ¡¡¡¡ que bellisimo y conmovedor relato nos regalas¡¡ esta asturiana te da inmensamente las gracias por hacernos participes de tantisima belleza y te manda un besin muy grande.

    ResponderEliminar
  2. Tan hermosas palabras hacen estremecerse a uno sin darse cuenta mientras navega en ellas!

    ResponderEliminar
  3. PALABRAS TAN HERMOSAS COMO LA POETA QUE LAS CREO,FELICIDADES¡¡¡¡¡¡¡¡ TU MAS FIEL ADMIRADORA VELYA LEYVA

    ResponderEliminar
  4. Me conmovió mucho la profundidad de la poesía, eres una gran artista que rebosa talento y sabes llegar a las más delicadas fibras sensibles de tus lectores. ¡FELICIDADES!
    María de Jesús

    ResponderEliminar
  5. Qué maravilla tenerte aquí, Renée. Ni el océano puede separar a los poetas.

    Un beso con todo mi cariño.

    ResponderEliminar
  6. Es indudable que el texto respira sensaciones poéticas, vacio, soledad, rutina, etc. Como decía Jardiel Poncela “el ansia de la felicidad” el texto es descriptivo, y podemos empatizar con el monologo interior, muy bien la aspiración ya la tienes, solo tienes que definir el estilo y escoger la técnica o no.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  7. He sentido esa soledad. Yo también he perdido su abrazo, su voz, su latido...,y me he sentido extraña de vuelta al mundo, y siento nostalgia.
    Tu relato me llega muy hondo. refleja mis sentimientos como un espejo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Gracias a todos por los amables comentarios! Es un placer participar en Poetas sin sofá y compartir con ustedes esta dulce y profunda inquietud, que es la poesía. Espero seguir leyendo cosas interesantes que aquí se digan, y por supuesto seguir escribiendo. Gracias nuevamente y hasta pronto! Renée.

    ResponderEliminar