NO, tú no perduras: ocurres como la ola.
Vives al romper, y rompiendo te destruyes.
Atiendes el disparo, nunca el nombre:
Nombrar es prolongar, y habitas el instante.
No, tú no habitas: tú sucedes como el tiempo.
Ve: se están abriendo los espejos.
Se astilla una gota, la sangre aflora,
la luz nos unge. Seamos tránsito:
nacimos para ocurrir.
Enrique Pellicer
Se me escapa el significado del tercer verso y de la primera mitad del cuarto; aun así, me gusta lo que has escrito.
ResponderEliminarMariela