(Un 7 de septiembre de triste memoria)
Como en el llanto por la muerte del torero
yo podría decir:
"eran las cinco en punto de la tarde".
Pero hasta el flujo de la voz se quiebra
cuando la rabia fluye y se desborda
al descubrir en qué te han convertido:
forzada meretriz
de quien sus propios hijos hacen caja.
Eran las cinco en punto del reencuentro
y exhibían tu exánime carcasa
sobre una pira de oro.
La estridencia irritante y chabacana
de una vulgar canción discotequera
profanaba el silencio de tu muerte.
¡Hasta las míseras palomas
te han llenado de oprobio!
Eran las cinco en punto irresponsables;
mas, cubierta de incuria y excrementos,
tú, Salamanca mía,
aún brillabas
bajo el dorado sol de media tarde.
Mariela Diego
Se ha arrugado mi alma al leer estos versos,Dios, he sentido tristeza
ResponderEliminarUn abrazo de paz
Stella
El alma del poeta, aún dentro del sufrimiento sigue mostrando la esperanza y resaltando lo que aún queda de bello. ¡Enhorabuena y gracas!
ResponderEliminarMaría Sagrario
Hola, os visito por primera vez y confieso que no sé muy bien cómo he llegado hasta aquí. La idea me gusta: llegar, leer, decir si quieres y marcharte. Nada de apoltronarse.
ResponderEliminarMariela, Salamanca es una ciudad que brilla siempre y se me escapa la idea de tu poema.
¿Qué pasó el 7 de Septiembre?
El poema es desgarrador pero muy bonito y lleno de fuerza y ritmo.
Saludos.
Me ocurre lo mismo que comenta Bletisa, es un poema con un fuerza y una intensidad tremendas, es como un grito de rabia, pero se me escapa su sentido último.
ResponderEliminarUn saludo.
Madre mía, qué fuerza, Mariela.
ResponderEliminarPero nos has dejado intrigados a todos...
¿qué pasó el siete de septiembre en Salamanca?
Un beso!!!
Salamanca, sin poseer para mí connotaciones afectivas como para ti, como ciudad es magnífica, de personalidad arrebatadora. Es toda Arte, Historia, Cultura.
ResponderEliminarLe rindes una defensa apasionada y contundente en tus versos, en un poema muy bien construido.
Y también te pregunto qué pasó aquel siete de septiembre.